"La vida sin música sería un error" decía Nietzsche. Desde el IES Fernando de los Ríos defendemos el valor humano de la educación musical, especialmente válida y necesaria en un entorno social hostil como el nuestro. "Con la música a otra parte" pretende ser el escaparate al mundo de nuestra actividad musical, conscientes como somos de que la música nos hace mejores personas.
Cartel conmemorativo del X Aniversario del Coro Fernando de los Ríos de nuestro Centro
Es día 30 de enero. Un día como hoy, en 1948, alguien asesinó a Mahatma Gandhi, quien habia dedicado su vida a luchar por la paz. En un mundo como el nuestro cada vez más se hacen necesarios ejemplos como los de Gandhi. Por eso hoy, aniversario de su muerte, todo el mundo escolar dirige su mirada hacia él y hacia su ejemplo. Es necesario creer que la paz, que un mundo en concordia y entendimiento es aún posible. Su mensaje nos llena de esperanza y nos invita a actuar cada uno desde el pequeño mundo que nos toca.
Hoy, tras la lectura de unos poemas y un hermoso manifiesto de compromiso, toda la comunidad educativa ha aunado voces, más o menos afinadas, para cantar por la paz. Sin duda a Beethoven le gustaría nuestra versión de su 9ª Sinfonía. Ojalá que hagamos vida las palabras del "Himno a la Alegría". El mundo que habitamos será sin duda mejor.
Hoy, 30 de enero, día en que celebramos a nivel escolar el Día de la Paz y la No Violencia, nos hemos vestido d
e cine para sumarnos a este maravilloso Festival de Cine Clásico que en estos días está albergando nuestra ciudad. Nos hemos sumado a la programación de nuestra querida ya Orquesta Ciudad de Granada. En esta ocasión, el ensayo abierto al que hemos asistido 2º y 4º ha tenido un claro sabor a cinematografía y bandas sonoras. Hemos aprendido mucho acerca de Henry Mancini, ¿verdad?, este singular músico que gozó del cariño del público, por un lado, y del prestigio y el reconocimiento de la crítica por otro. Pocas veces como ésta la OCG nos ha hecho soñar tanto con espadachines, con muchachas convertidas en princesas,... con ese mundo mágico que es y será siempre el cine. Creo que hoy todos hemos disfrutado más que nunca con esta orquesta más "enriquecida" en número, timbres y colores. Creo que hoy nos hemos acercado un poco más a ese universo que Henry Mancini imaginara para la incomparable Audrey Hepburn.
¡Felicidades, OCG!
¡Felicidades, mis queridos alumn@s, porque hoy habéis sido unos campeones!
Os dejo algunas músicas de Mancini.
1.- La Pantera Rosa dirigida desde el piano por el mismo Mancini.
2.- Moon River, la inolvidable canción que formara parte de la banda sonora de "Desayuno con diamantes" desde una formación singular, un cuarteto de violonchelos, el Anatolia Cello Quartet.
3.- Moon River de nuevo tal como aparece en la banda sonora original, mientras nos deleitamos con algunas imágenes de "Desayuno con diamantes". Interesante el uso de Mancini de la armónica y los coros. Mancini fue todo un revolucionario que dio un paso adelante. Disfrutad de todo: música e imágenes, todo un lujo.
Moon River, wider than a mile Rio de luna, más de una milla de ancho
I'm crossing you in style some day te voy a cruzar algún día
Old dream maker viejo creador de sueños,
You heartbreaker destrozador de corazones. Wherever you're going Adonde quiera que vayas
I'm going your way... seguiré tu camino...
Two drifters off to see the world Dos vagabundos para ver el mundo
There's such a lot of world to see Hay tanto mundo para ver
We're after the same rainbow's end Los dos buscamos el mismo arcoiris
Waitin' round the bend que nos aguarda al final de la curva
My Huckleberry friend mi fiel amigo
Moon River and me. el río de la luna y yo.
El programa de la OCG para este día era el siguiente:
Erich Korngold. El Capitán Blood, obertura.
Frederik Loewe. My Fair Lady.
George Gershwin. Una cara con ángel.
Henry Mancini. Canciones para Audrey (selección de obras musicadas por Mancini para las películas de la actriz).
Un hombre se sentó en una estación de metro en Washington y comenzó a tocar el violín en una fría mañana de enero. Durante los siguientes 45 minutos interpretó seis obras de J. S. Bach. Durante el mismo tiempo se calcula que pasaron por esta estación algo más de mil personas camino de sus trabajos.
Transcurrieron tres minutos hasta que alguien se detuvo ante el músico. Un hombre de mediana edad alteró por un segundo su paso y advirtió que había una persona tocando música.
Un minuto más tarde, el violinista recibió su primera donación: una mujer arrojó un dólar a la lata y continuó su marcha.
Algunos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared y se dispuso a escuchar, pero enseguida miró su reloj y retomó su camino.
Quien más atención le prestó fue un niño de 3 años. Su madre tiraba de su brazo, apurada, pero el niño se plantó ante el músico. Cuando su madre logró arrancarlo del lugar, el niño continuó volviendo su cabeza para mirar al artista. Esto se repitió con otros niños. Todos los padres, sin excepción, los forzaron a seguir la marcha.
En los tres cuartos de hora en los que el músico tocó, sólo siete personas se detuvieron y otras veinte le dieron dinero, pero sin interrumpir su camino. El violinista recaudó 32 sólares. Cuando terminó de tocar y se hizo el silencio nadie pareció advertirlo. No hubo aplausos ni reconocimientos.
Nadie lo sabía, pero ese violinista era Joshua Bell, uno de los mejores instrumentistas del mundo, tocando algunas de las obras más complejas que se escribieron alguna vez y en un violín tasado en 3'5 millones de dólares. Dos días antes de su actuación en el metro Bell llenó un teatro en Boston, con entradas en torno a los 100 dólares.
Esta es una historia real. La actuación de Joshua Bell de incógnito en el metro fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de las personas. La consigna era: en un ambiente banal y a una hora inconveniente, ¿percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?
Una de las conclusiones de esta experiencia podría ser la siguiente: si no tenemos un instante para detenernos a escuchar a uno de los mejores músicos interpretar la mejor música escrita, ¿qué otras cosas nos estaremos perdiendo?
Video de Joshua Bell en el metro distribuido por The Washington Post.
Joshua Bell interpretando la Danza Húngara Nº 1 de J. Brahms. Os va a gustar, seguro. Ya me contaréis.
A finales del trimestre pasado nuestro coro se vistió de Navidad para en tres conciertos diferentes aproximarse al villancico y la música tradicional de estas fiestas. Tres fueron los conciertos en los que participamos.
El primero de ellos tuvo lugar en la Casa de la Cultura de Santafé. Fuimos invitados por el IES Hispanidad para participar en el I Certamen de villancicos escolares de la comarca de Santafé. Fue una noche especial, en la que grupos de alumnos/as de los diferentes colegios e institutos de la zona se unieron para recuperar una tradición tan nuestra. Nuestra aportación se centró en dos villancicos bolivianos: "Huahuanaca" en forma de canon a tres y cuatro voces, y "En brazos de una doncella", a tres voces.
El segundo de los conciertos tuvo lugar en la Iglesia de la Encarnación de nuestra localidad. Allí se reunieron dos grupos corales en el I Encuentro Coral de Navidad, "La Navidad en los países llatinoamericanos". Fueron los coros "Fernando de los Ríos" de nuestro centro y el Coro Femenino Asa Branca, coro especializado en la música coral de Brasil. Entre ambos coros se realizó un interesante recorrido por la música de Navidad de países como Bolivia, Perú, Chile o Brasil.
El tercer concierto tuvo lugar en la Iglesia de San Isidro, en Granada. Allí se reunieron en este mismo I Encuentro Coral de Navidad, "La Navidad en los países latinoamericanos", los coros "Fernando de los Ríos", Coro Femenino Asa Branca y Coro de la Iglesia de San Isidro. Fue sin duda una hermosa noche de compartir donde los sonidos de América y España supieron unirnos a un lado y otro del océano a través del común lenguaje de la música y el canto.
Felicidades a los nuevos coralistas que por primera vez vivieron la experiencia de cantar ante el público. Felicidades a los antiguos coralistas que se "re-unieron" a nosotros en unos conciertos tan entrañables. Felicidades a todos y gracias, como siempre, por seguir creyendo en los sueños.
La mañana del 1 de enero se vistió de gala para recibir a Daniel Baremboim y su batuta. Era en la Gran Sala del Musikverein de Viena. Esta vez le esperaban las manos expertas de los músicos de una de las grandes orquestas del mundo: la Orquesta Filarmónica de Viena. Claro, Daniel Baremboim era el director invitado a uno de los acontecimientos musicales del año: el Concierto de Año Nuevo, una tradición que se remonta a más de cien años y que cada primero de año tiene lugar en la Gran Sala del Musikverein de la capital austríaca. Un magnífico y alegre concierto, con la presencia, como siempre, de la música de los Strauss, y los ya clásicos Danubio azul y Marcha Radetzky, que cerraría como ya es tradicional el concierto. Pero este año nos sorprendió un Haydn que se metía de improviso entre la música vienesa con su Sinfonía de los adioses. A medida que las notas se sucedían los músicos hacían su particular adiós marchándose de la sala entre las sonrisas del público y un marcado descontento de Daniel Baremboim, un buen actor, por cierto, que hizo las delicias de todos. Esta incursión de Haydn se debe a la celebración de los doscientos de su muerte.
Tal vez recordaréis que al inicio del curso hablamos de esta orquesta y del Musikverein. Fue allí donde nuestra OCG, Orquesta Ciudad de Granada, se presentó ante el público vienés el pasado septiembre. Os dejo el enlace a la noticia de entonces para que lo recordéis, otro enlace con la noticia de El País y además tres videos: uno en el que Baremboim dirige las palmas del público en la Marcha Radetzkyen medio de algunas bromas y el otro el de la Sinfonía de los Adioses de Haydn. Disfrutadlos.
Hoy es 1 de enero de este nuevo año que se nos regala. Mientras espero que en poco menos de una hora la Orquesta Filarmónica de Viena nos conceda de nuevo su tradicional Concierto de Año Nuevo, pienso en todos los que de algún modo compartís mi vida. Pienso en vosotros, mis alumnos/as de Fuente Vaqueros, con vuestros sueños aún por construir. Pienso en mis compañeros, renovando sueños cada año, a pesar del tiempo y el cansancio. Pienso en mis amigos, en todos mis amigos, que me ayudáis a seguir soñando que otro mundo es posible. Pienso en mi familia, pilar de mi camino. Pienso en los que pasáis por mi lado cada día, cada cual con sus sueños luminosos o tal vez desgastados, derrotados por la vorágine de cuanto nos rodea. Pienso en todos los que habitáis este hermoso mundo, aunque no me haya cruzado con vosotros aún. Pienso en los que vivís en paz en cualquier lugar de él y que hoy, como nosotros, recibís el año soñando con que a lo largo de él se realicen tantos y tantos proyectos. Pienso en los que vivís, (¡tantos que me asusta!) en medio de la guerra, del hambre, de la injusticia y de la sinrazón, sin posibilidad siquiera de percibir que es año nuevo y se nos invita a soñar algo más allá del cesar de las bombas o la necesaria comida diaria y justa. Pienso en este frágil mundo que se desmorona poco a poco porque no compartimos sus sueños, los sueños que deberían unirnos a todos.
En una mañana tranquila como la de hoy, con el cielo aún plomizo, presagiando tal vez nuevas lluvias tan poderosas y soberbias como las de estos días, con la paz de un día como el de hoy, donde todos descansan tras las celebraciones de ayer, desde el silencio de mi casa, sueño que otro mundo es posible, que entre todos podemos y debemos dar forma al común sueño de vivir, de compartir este preciado suelo.
Desde hoy soñaré mis sueños junto a los tuyos. Soñaré tus sueños y los de todos a quienes no conozco. Vosotros soñaréis los sueños de los que os rodean y los que no veis. Ellos soñarán sus sueños en los ojos de los que les acompañan y pensarán en los que estamos más allá del pequeño mundo que les rodea.
Cuando todos soñemos sueños que no impidan o destruyan los sueños de otros, entonces un mundo nuevo estará naciendo, un año nuevo estará naciendo.
